Seguridad en instalaciones de gas


 

¿Sabías que la principal causa de accidentes relacionados con el gas está relacionada con el mal mantenimiento y uso de los electrodomésticos? La Asociación Española del Gas (Sedigas) recomienda hacer un buen uso y mantenimiento de las instalaciones y aparatos de gas y recordar que el propietario de la instalación o, en su defecto, el usuario es responsable de su correcto funcionamiento.

 

En base a la legislación vigente, en gas canalizado, la empresa distribuidora realiza una inspección periódica de las instalaciones receptoras cada cinco años. Asimismo, la ley prevé el mantenimiento periódico por parte del usuario de las instalaciones de gas y de los electrodomésticos, que en el caso de la caldera es una vez al año.

 

Para dar a conocer estos consejos de seguridad, en Cataluña se han editado 960.000 trípticos y 960.000 imanes, que se distribuirán entre los diferentes ayuntamientos, oficinas de información municipal, y principalmente a través de las revisiones periódicas de las instalaciones realizadas por las propias empresas de ' suministro.

 

En los últimos inviernos, Sedigas ha impulsado campañas de seguridad en diversas comunidades autónomas como Madrid y País Vasco, que siguen vigentes. En 2012, Sedigas lanzó campañas de seguridad en Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Castilla y León, llegando al 77% de los usuarios de gas españoles gracias a estas campañas.

 

 

Consejos para instalaciones de gas natural y GLP canalizado

 

Revisión de las instalaciones cada 5 años

 

De acuerdo con la legislación vigente, la empresa distribuidora, cada 5 años, se pone en contacto con el consumidor para realizar inspecciones periódicas de las instalaciones de gas. A partir de esta actuación, el consumidor deberá conservar el certificado de inspección periódica que acredite su buen estado. Por otro lado, en instalaciones con bombonas de butano y propano, es el propietario o el usuario quien se pone en contacto con la empresa autorizada para comprobar la instalación, que también debe realizarse cada 5 años.

 

Asimismo, la ley prevé el mantenimiento periódico por parte del usuario de instalaciones de gas y electrodomésticos. En el caso de la caldera, este mantenimiento debe ser realizado una vez por temporada, siempre por una empresa homologada.

 

Siempre:

 

  • Controlar que la combustión sea correcta: silenciosa y llama azul.
  • No obstruir las rejillas de ventilación al exterior, ni los conductos de evacuación de gases de combustión.
  • Dar un buen trato a los equipos e instalaciones y mantener una buena limpieza.
  • Evite derrames de líquidos y corrientes de aire que puedan extinguir la llama.
  • No toque los conductos. Avisar al servicio técnico del fabricante oa un instalador homologado si se detectan anomalías o si se ha modificado la instalación o el equipo.
  • Cerrar la válvula general en caso de ausencia prolongada.

 

 

Si huele a gas:

 

  • Abrir puertas y ventanas.
  • No accione interruptores ni produzca llamas o chispas.
  • Cerrar los mandos del aparato y el grifo general.
  • Pida ayuda desde otra habitación inodoro.

 

o No abra el grifo hasta que un profesional haya reparado la instalación.

 

Controles periódicos:

 

  • Cada 5 años, la empresa distribuidora inspeccionará la instalación receptora.
  • Cada año, el propietario o usuario debe hacer que una empresa autorizada revise la caldera (a elección del usuario).
  • Cada 4 años, el usuario es responsable del mantenimiento del calentador de agua por una empresa aprobada (a elección del usuario).

 

Consejos de eficiencia:

 

  • Integrar un termostato-temporizador en la instalación para programar la temperatura deseada y las horas de funcionamiento. Recuerde que por cada grado que deje de aumentar el termostato, ahorrará entre un 5 y un 8% de energía.
  • Aislar puertas y ventanas.
  • No cubra los radiadores; no los use para secar la ropa. Además, no los bloquee con muebles o cortinas.
  • Cierre las válvulas del radiador ubicadas en habitaciones vacías o en lugar de abrir las ventanas si su calefacción es colectiva.
  • Ajustar la llama de los quemadores de la cocina al fondo de las cacerolas.

 

El gas es inodoro por naturaleza. Por este motivo, está dotado de un olor característico peculiar, añadiendo un oloroso, para que el usuario pueda detectarlo.

 

 

 


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