¿Quién no ha tenido un incidente en casa? De repente, la vitrocerámica se rompe, aparecen fugas en el baño o se estropea el cuadro eléctrico.
Las casas son testigos de innumerables momentos de felicidad. Por otro lado, no es necesario cruzarse con un gato negro por una interrupción imprevista del día: regresas de esta escapada inolvidable y, cuando regresas a casa, vives un día para olvidar porque un corte de luz ha encendido tu nevera. en un cementerio de alimentos.
Las estadísticas muestran que uno de cada cuatro hogares asegurados sufre accidentes durante todo el año, según el informe de la Seguridad Social de la Unesco. Aunque esta cifra solo tiene en cuenta las viviendas aseguradas (tres de cada cuatro en España), da una idea por su volumen de la alta probabilidad de que una incidencia se cruce en tu camino en un momento dado. Basta contar el número de daños de los que las compañías de seguros reciben una parte en un minuto para verificarlo.
Siniestros más comunes en el hogar
Daños provocados por el agua
No es improbable que en algún momento termine sintiéndose como Noé durante el Diluvio en su propia casa debido a la explosión de una tubería. Y es que el agua es protagonista de la mayoría de los accidentes domésticos. Concretamente, las filtraciones provocan 2,5 millones de acciones de seguros al año, a un coste de 2,4 millones de euros diarios, lo que los convierte en inquilinos muy molestos.
Este invitado no deseado también tiende a dañar a los vecinos. En estos casos entra en juego otra cobertura de seguro de hogar, la de responsabilidad civil.
Los daños por agua ocupan el primer lugar entre los reclamos residenciales más comunes. Y es importante saber cómo funciona esta manta.
Cristales rotos
Cada año se rompen más de 1,2 millones de cristales en los hogares españoles, o en caso contrario, uno cada 26 segundos. El característico "aplastamiento" de los vidrios rotos varía según la provincia y tiene un costo mayor. Las aseguradoras pagan una media de 653.180 euros diarios por este concepto.
Asistencia
Este tipo de reclamaciones cubren un amplio espectro: desde problemas que requieren el envío de profesionales a casa, ya sea para realizar reformas, reparar aparatos eléctricos o realizar un servicio de bricolaje, hasta accidentes que requieran restauración estética, entre otros. Por tanto, ocupan el tercer lugar en cuanto a incidencia con más de un millón de accidentes al año. Su coste (160.829 euros al día) no es, sin embargo, uno de los más elevados.
Daño eléctrico
No hay mucho que podamos hacer hoy sin electricidad. Pero cuando se va la luz, además de sumirnos en la oscuridad, puede causarnos más que un dolor de cabeza. En este sentido, una caída de los cables provocada por una avería exterior de la chimenea puede provocar graves daños, que, al final, el distribuidor deberá hacerse cargo.
Y es que a final de año hay más de 790.000 incidencias vinculadas a este gran invento, cuyos daños cuestan a las aseguradoras en torno a los 486.000 euros diarios. Como era de esperar, los daños eléctricos están ganando cada vez más importancia en la lista de los siniestros residenciales más comunes.
Fenómenos atmosféricos
Los vendavales, nevadas o granizo, entre otros fenómenos atmosféricos, provocan 554.047 accidentes al final del año. Su coste es generalmente elevado: los daños diarios superan los 500.000 euros, por lo que resulta práctico protegerse de un peligro ligado al mal tiempo.
Robo e incendio
Los ladrones hicieron 378,631 visitas a fin de año. Aunque por su impacto no son el problema más común (están en el séptimo lugar de la clasificación), son el segundo desastre más costoso, detrás de las filtraciones. Para ser exactos, el botín diario de los ladrones asciende a 745.000 euros.
Si bien los incendios, por su parte, representan el undécimo accidente en frecuencia (95.746 ocurren al año en hogares españoles), también se encuentran entre los incidentes más costosos: las llamas devoran propiedades por valor de 585.000 euros al año y al día en los hogares españoles.
Ahora cerramos la lista de los accidentes domésticos más habituales y, por tanto, los que tienen más probabilidades de arruinarte el día. Afortunadamente, su seguro de hogar puede protegerlo contra estos eventos imprevistos, permitiéndole dar un suspiro de alivio mientras su empresa soluciona el problema.
